Considerado como una de las figuras más extraordinarias de la historiaádel fútbol, su estilo futbolístico y su filosofía han influido en entrenadoresáy jugadores de la talla de Pep Guardiola, Arsène Wenger, Eric Cantonaáy Xavi. Los recientes éxitos del fútbol español, tanto a nivel de club comoáa nivel internacional, han sido considerados por muchos como el evidenteáresultado del impacto de Cruyff en el fútbol contemporáneo.14. La autobiografía, de Johan Cruyff, cuenta la historia personal yáprofesional de Cruyff, y nos revela la filosofía que definió su juego y queátanto ha marcado a generaciones de futbolistas, entrenadores y seguidores.½El lenguaje de Cruyff es tan universal como su lógica, así queásu obra trasciende a su persona, hasta convertirse en una religiónácuya arma es inocua: se explica a partir de un balón y deáun rondo de la misma manera que el juego depende de un centímetroáy de un segundo, como se advierte en cada partido deláBarça. El cruyffismo está más expandido que nunca desde queáno está Cruyff. No hay un entrenador más cruyffista que Guardiola.áHasta Messi tira los penaltis como Cruyff+áRamon Besa, El País
Considerado como una de las figuras más extraordinarias de la historia del fútbol, su estilo futbolístico y su filosofía han influido en entrenadores y jugadores de la talla de Pep Guardiola, Arsène Wenger, Eric Cantona y Xavi. Los recientes éxitos del fútbol español, tanto a nivel de club como a nivel internacional, han sido considerados por muchos como el evidente resultado del impacto de Cruyff en el fútbol contemporáneo.
14. La autobiografía, de Johan Cruyff, cuenta la historia personal y profesional de Cruyff, y nos revela la filosofía que definió su juego y que tanto ha marcado a generaciones de futbolistas, entrenadores y seguidores.
«El lenguaje de Cruyff es tan universal como su lógica, así que su obra trasciende a su persona, hasta convertirse en una religión cuya arma es inocua: se explica a partir de un balón y de un rondo de la misma manera que el juego depende de un centímetro y de un segundo, como se advierte en cada partido del Barça. El cruyffismo está más expandido que nunca desde que no está Cruyff. No hay un entrenador más cruyffista que Guardiola. Hasta Messi tira los penaltis como Cruyff» Ramon Besa, El País