Cuando el deseo es tan ardiente, lo mejor es abrocharse el cinturón...Mary Daniels no permitÃa que nada se interpusiese en su trabajo, que consistÃa en adquirir objetos únicos para su adinerado jefe. Pero aquel obstáculo en particular ?grande, de músculos firmes y descaradamente masculino? era imposible de ignorar. Atrapada en un coche con Brodie Crews durante horas en el trayecto hacia su próximo encargo, Mary percibÃa que su armadura empezaba a resquebrajarse.Brodie no imaginaba qué habÃa hecho que Mary se volviera tan rÃgida, aunque estarÃa encantado de averiguarlo. Tal vez entonces confiarÃa en él lo suficiente para explorar la quÃmica explosiva que habÃa entre ellos. Sin embargo, necesitaba aquel trabajo, asà que jugarÃa según sus normas y esperarÃa el momento... hasta que apareció un enemigo decidido a sacarles ventaja y Brodie sintió la necesidad de acercarse a ella, en todos los sentidos, para protegerla. De lo contrario, podrÃan perder mucho más que un valioso objeto de colección. PodrÃan perderlo todo.