Cualquier persona que haya practicado alguna de las tradiciones espirituales del planeta sabrá que la clave reside en soltar, dejar ir. ¿Pero cómo llevarlo a cabo? Russell resume este despojarse en una serie de pasos consistentes en aceptar, cobrar conciencia, reconocer o entablar amistad con aquello que tendemos a eludir. Esta práctica paradójica genera paz mental, nuevas perspectivas y sabiduría en la acción.