LA SENCILLEZ DE LAS COSAS.

LA SENCILLEZ DE LAS COSAS.

LA RAZON DE LA REPUBLICA CONSTITUCIONAL.

15,00 €
IVA incluido
Disponible entre 3-6 días
Editorial:
MONTESINOS EDITORIAL
Año de edición:
Materia
Ciencias Políticas Obras Generales
ISBN:
978-84-16288-22-9
Páginas:
128
Encuadernación:
CUARTO - RUSTICA
Colección:
VIEJO TOPO
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La sencillez de las cosas es la contundente respuesta a la catástrofe política, social y económica provocada por el régimen de 1978. España no es una democracia, sino una monarquía de partidos estatales. El Estado impide a los ciudadanos elegir de forma libre y directa a su Gobierno. Igualmente, impide que los ciudadanos puedan elegir a sus diputados, todos ellos impuestos por los jefes de los partidos estatales. Esta es la catástrofe y su motor es el sistema electoral proporcional. Las listas de partidos -con independencia de que sean cerradas o se abran- son el medio por el que la corrupción se legitima y blinda su impunidad. En La sencillez de las cosas se analizan las instituciones que vertebran el Estado actual, se describen sus males, cuál es su origen y cómo estos afectan a la vida de los ciudadanos. A continuación propone la solución que la República Constitucional tiene para cada uno de estos males. Todas las soluciones expuestas parten de la libertad con la que nacen todos los ciudadanos y que ha sido secuestrada por los partidos estatales con la complacencia de la corona. El Gobierno sólo será digno cuando su presidente -que también lo será de la República Constitucional- pueda ser elegido en circunscripción única de toda España de forma directa y por mayoría absoluta, a doble vuelta si fuera necesario. La elección de los diputados sólo será digna cuando cada uno de ellos sea elegido por su nombre en distritos electorales de 100.000 habitantes y por mayoría absoluta, a doble vuelta si fuera necesario. Un hombre, un voto; un distrito, un diputado. La República Constitucional separará al fin los poderes del Estado e instituirá la representación política natural de los ciudadanos.

La sencillez de las cosas es la contundente respuesta a la catástrofe política, social y económica provocada por el régimen de 1978. España no es una democracia, sino una monarquía de partidos estatales. El Estado impide a los ciudadanos elegir de forma libre y directa a su Gobierno. Igualmente, impide que los ciudadanos puedan elegir a sus diputados, todos ellos impuestos por los jefes de los partidos estatales. Esta es la catástrofe y su motor es el sistema electoral proporcional. Las listas de partidos -con independencia de que sean cerradas o se abran- son el medio por el que la corrupción se legitima y blinda su impunidad.

En La sencillez de las cosas se analizan las instituciones que vertebran el Estado actual, se describen sus males, cuál es su origen y cómo estos afectan a la vida de los ciudadanos. A continuación propone la solución que la República Constitucional tiene para cada uno de estos males. Todas las soluciones expuestas parten de la libertad con la que nacen todos los ciudadanos y que ha sido secuestrada por los partidos estatales con la complacencia de la corona. El Gobierno sólo será digno cuando su presidente -que también lo será de la República Constitucional- pueda ser elegido en circunscripción única de toda España de forma directa y por mayoría absoluta, a doble vuelta si fuera necesario.

La elección de los diputados sólo será digna cuando cada uno de ellos sea elegido por su nombre en distritos electorales de 100.000 habitantes y por mayoría absoluta, a doble vuelta si fuera necesario. Un hombre, un voto; un distrito, un diputado.

La República Constitucional separará al fin los poderes del Estado e instituirá la representación política natural de los ciudadanos.