Después del giro lingüístico, del giro hermenéutico, del giro pragmático, ha llegado entonces el giro emocional.El giro emocional supone la vuelta teórica al individuo, con el riesgo de liquidar todo lo que hay de propiamente social en las ciencias sociales, en vías de disolución en una suerte de psicología extendida. Es en este sentido que Frédéric Lordon propone ?un estructuralismo de las pasiones?.