La verbena del diplodocus transcurre en una tierra ignota en un tiempo muy, muy lejano. Concretamente, en la España del siglo pasado. El protagonista es Alberto, un joven escritor obsesionado con la idea de publicar una zarzuela. Vive en Madrid, un lugar conocido por sus dinosaurios, mastodontes y por su excelente agua del grifo. Sí, has leído bien: he dicho agua del grifo.
Cuando Alberto vea la oportunidad de cumplir sus sueños vivirá un viaje transformador y repleto de penalidades, que le llevará a lugares tan diversos como las profundidades de África o las trincheras de la Gran Guerra.
Entre tus manos tienes una sátira sobre el pasado y el presente, una novela de ciencia ficción extraña y grotesca, una mezcla demencial entre Parque Jurásico y Amanece que no es poco. Una inclasificable aventura sobre la decepción, el amor, el fascismo, las canciones populares y el poder de la amistad.
Basado en más hechos históricos de los que crees, La verbena del diplodocus solo añade velociraptores a la ya delirante historia de España. Seguro que te encantará... o la odiarás a muerte. No hay término medio.