Todos los caminos conducen a Vorónezh, cerca del mar Negro, en este delicioso texto con un marcado hálito ruso y mediterráneo. Y de Vorónezh a París, pasando por Rumania, Checoslovaquia o Serbia, el lector se embarcará en un viaje tras las huellas de un personaje entrañable que pasará de ser oficial del Ejército del zar Nicolás II a conducir un taxi por las arterias parisinas. Una peripecia vital que es el germen de una de las novelas más notables de los últimos tiempos. Joan Daniel Bezsonoff relata, con fino humor y cierta nostalgia, la peculiar vida de su abuelo, a la vez que reconstruye la historia de una Rusia vapuleada y transfigurada por enfrentamientos, traiciones y por los cañones bolcheviques
Todos los caminos conducen a Vorónezh,
cerca del mar Negro, en este delicioso texto
con un marcado hálito ruso y mediterráneo.
Y de Vorónezh a París, pasando por
Rumania, Checoslovaquia o Serbia, el lector
se embarcará en un viaje tras las huellas de
un personaje entrañable que pasará de ser
oficial del Ejército del zar Nicolás II a
conducir un taxi por las arterias parisinas.
Una peripecia vital que es el germen de una
de las novelas más notables de los últimos
tiempos.
Joan Daniel Bezsonoff relata, con fino humor
y cierta nostalgia, la peculiar vida de su
abuelo, a la vez que reconstruye la historia de
una Rusia vapuleada y transfigurada por
enfrentamientos, traiciones y por los cañones
bolcheviques.