Números que se juntan, se enfadan y se hacen amigos; acentos que caen en un pueblo y lo colorean por error; pieles rojas que aparecen en un belén; puntos y comas, niños y tíos, lunas, oficios, gatos, cohetes... El Rodari de siempre en una colección de poemas tiernos, ingeniosos y rebosantes de imaginación, volcados al castellano con cariño (y libertad) por el maestro traductor Miguel Azaola.
¿Qué tienen en común una i sin puntito, una estación espacial, un piel roja despistado, un cero tímido y un gato? Muy fácil: todos ellos (y muchas cosas más) aparecen en los poemas disparatados y tiernos del libro que tienes entre las manos, una de las obras más significativas del gran Gianni Rodari.
El Rodari de siempre en una colección de poemas tiernos, ingeniosos y rebosantes de imaginación, volcados al castellano con cariño (y libertad) por el maestro traductor Miguel Azaola.