Diosa, reina, señora, madre, benefactora, árbitro de la moda y modelo nacional de comportamiento. Santa Evita para unos y para otros una analfabeta resentida, trepadora, loca y ordinaria, presidenta de una dictadura de mendigos. A su muerte, su cuerpo embalsamado se hace tan grande como todo el país, y en un enloquecedor viaje se confunde con un pueblo también a la deriva que no ha perdido la esperanza de su regreso. Santa Evita es una apasionada mezcla de realidad y ficción, de historia y mito, un acercamiento lleno de humor y ternura a un pueblo para quien el siglo XX no ha sido fácil.