Dieciséis años después de la publicación de Los pilares de la Tierra, Ken Follet vuelve al fascinante mundo de Kingsbridge para presentar a sus lectores una magnífica saga épica marcada por el amor, la guerra y la peste. Los pilares de la Tierra narra los acontecimientos de la ciudad inglesa de Kingsbridge entre 1135 y 1174. Con Un mundo sin fin regresamos a Kingsbridge, pero 153 años después. El primer día de noviembre de 1327 cuatro niños escapan de la catedral de Kingsbridge para jugar en un bosque prohibido. Son, Gwenda, hija de un ladrón, Caris, una niña excepcional que quiere ser doctora y los hermanos Merthin y Ralph, el primero un genio con la cabeza llena de inventos y el segundo un tirano, cruel y vengativo. Allí en el bosque serán testigos de una pelea entre un caballero y dos soldados. Los soldados mueren y el caballero entierra un documento antes de ingresar en el monasterio de Kingsbridge para convertirse en monje el resto de su vida. El contenido de este documento secreto jugará un papel importante en varios momentos de la novela. Como adultos las vidas de estos cuatro niños se verán entrelazadas por la ambición, el amor, el odio y la venganza. Vivirán momentos de gran prosperidad y también de hambruna; años de guerra y años de peste. Caris, es la hija de un mercader de lana. De pequeña quería ser doctora, profesión prohibida a las mujeres en la Edad Media. Sin embargo, Caris no acepta ni esta ni ninguna otra prohibición. Estudia con una curandera y mantiene constantes enfrentamientos con la iglesia. Su lucha por la independencia y su determinación a no someterse a ningún hombre pone constantemente en conflicto su amor por Merthin. Merthin, por su lado, comienza como aprendiz de carpintero y su gran talento le convierte en el mejor arquitecto de Kingsbridge. No acepta las restricciones y limitaciones de los que mandan en la ciudad. Cuando ve que no puede casarse con Caris ni realizar sus proyectos soñados decide viajar a Italia. Ralph, hermano de Jack, tiene un carácter violento, cruel y vengativo.
Veinte años después de la publicación de Los pilares de la Tierra, Ken Follett volvía al fascinante mundo de Kingsbridge para presentar a sus lectores un retrato admirable del mundo medieval y una magnífica saga épica que aporta una nueva dimensión a la ficción histórica.La publicación de Los pilares de la Tierra supuso un acontecimiento editorial sin precedentes que cautivó a millones de lectores.En Un mundo sin fin Ken Follett vuelve al fascinante mundo de Kingsbridge dos siglos después de la construcción de su majestuoso templo gótico. La catedral y el priorato ocupan de nuevo el centro de una encrucijada de amor y de odio, orgullo y codicia. En un mundo en que defensores a ultranza de las viejas costumbres luchan con encono con las mentes más progresistas, la intriga y la tensión llegan rápidamente a límites insoportables con el devastador telón de fondo de la Peste Negra, que aniquiló a la mitad de la población europea.Intriga, asesinatos, hambruna, plagas y guerras. Un retrato admirable del mundo medieval y una novela extraordinaria que aporta una nueva dimensión a la ficción histórica.Reseña:
«No hay rincón sin sorpresa, ni página tediosa.»
Qué leer