2012 año muy significativo para La Hermenéutica Crítica pues se cumple ahora una década de la muerte de Hans-Georg Gadamer, el fundador de la Hermenéutica Filosófica; y cincuenta años, medio siglo, de Tiempo y Ser, la obra de su maestro Martin Heidegger, donde culmina su andadura, su camino del pensar, dando lugar a una ontología her-menéutica del espacio-tiempo del lenguaje del ser y a la serenidad ecológica de una teología de lo sagrado indisponible, como medida del hombre.
La hermenéutica como nueva comunidad, lengua compartida y espacio común, cuya apelación a la racionalidad y los plurales sentidos de los lenguajes de la dialogicidad y la comprensión, dibuja cada vez más, la cara afirmativa de una inderogable crítica a la violencia ya dogmática ya relativista, normalmente instituida en las sociedades de la comunicación, siempre con exclusión de los más débiles. Pues con la Hermenéutica se trata, por el contrario, de ir haciendo comunidad social, igualitaria, dando lugar y tiempo a las praxis racionales y públicas de la diferencia, que se expresan en una sociedad civil orientada precisamente al lenguaje vivo de las acciones participativas.