El sur peninsular vio pronto cómo los pueblos más desarrollados del Mediterráneo (fenicios, griegos y romanos) se interesaron por las riquezas mineras, agrícolas y pesqueras de esta tierra, a la que aportaron una sólida base cultural. La ocupación musulmana durante ocho siglos también ha dejado otro sustrato de gran calado en la cultura andaluza. Luego la reconquista cristiana vino a componer estructuras sociales que han modelado la sociedad y la economía hasta prácticamente nuestros días, como es, por ejemplo, el latifundismo. El papel de Andalucía en el descubrimiento y colonización de América es otro hito de gran trascendencia histórica. Pero tras un periodo de relativo crecimiento, Andalucía se sumergió durante siglos en la decadencia, convirtiéndose en tierra de emigrantes. Actualmente se encuentra en un momento de gran dinamismo.