Este libro aborda el panorama de la arquitectura en la Corona de Castilla durante los siglos XIV y XV a través del patrocinio de los Fernández de Velasco, condes de Haro, Duques de Frías y Condestables de Castilla. Por una parte, se analiza la relación particular entre el encumbramiento social y político de una familia de la nobleza castellana y su labor en el campo de la arquitectura. Por otra, explora los fenómenos artísticos de este momento desde nuevas perspectivas que van más allá de las clasificaciones taxonómicas. Palacios, capillas funerarias, torres, fortalezas y monasterios trazan un panorama polifacético, en el que hay que considerar la integración de tradiciones locales de largo recorrido y novedades provenientes del panorama internacional. La arquitectura de la corte castellana es resultado de elecciones y actuaciones complejas, de la aceptación de la diversidad, y de una geografía que abarca desde lo local hasta lo internacional y se sitúa en el centro de una red de intercambios entre al-Andalus y los reinos cristianos en Europa.