Los tejidos suntuosos constituyeron una de las producciones artísticas más estimadas en los siglos medievales, y el Mediterráneo supuso un espacio propicio para la circulación de piezas de distintas tradiciones y centros manufactureros textiles. En ellas se conjugaba lo particular y lo global, como resultado de contactos a gran escala que determinaron una cultura material y visual compartida sujeta a la innovación tecnológica. Son, por ello, dignas de especial consideración en los debates actuales de disciplinas como la historia del arte.
Este volumen recoge estudios en los que se analiza la producción textil medieval con un carácter transversal, teniendo al Mediterráneo como eje vertebrador de confluencias materiales, técnicas y estéticas. Estas se vieron favorecidas por la diseminación de los tejidos a través de redes comerciales que conectaron a los centros de producción con los ambientes cortesanos, de culto y domésticos en los que estas piezas desempeñaron variadas funciones. Gracias a su portabilidad y a la consideración prestada a estas creaciones, los tejidos tuvieron un notable impacto en otras prácticas artísticas, trascendiendo en el tiempo y en el espacio. Estos factores impulsaron también el interés por coleccionarlos, con consecuencias determinantes para su actual conocimiento, al que desde hace algunas décadas contribuyen nuevas técnicas de análisis. Todas estas cuestiones se ven reflejadas en los capítulos que integran esta publicación, en la que la península ibérica tiene un protagonismo destacado junto a Italia, el norte de África y el Mediterráneo oriental.