A finales de febrero de 1912 Barcelona se vio agitada por una historia más que sensacional. La desaparición de la niña Teresita Guitart descubrió la figura de Enriqueta MartÃ, una pobre mujer que de la noche a la mañana se convirtió en un monstruo criminal de primera magnitud que según la prensa asesinó a un sinfÃn de niños, comerciaba con las grandes familias de la ciudad y fabricaba potingues con sangre y vÃsceras que guardaba en una misteriosa habitación que quizá también servÃa para otro tipo de tratos. La bomba saltó y nació un mito que ha llegado hasta nuestros dÃas para perpetuar una leyenda negra que murió en la cárcel y sobrevivió en la imaginación colectiva.
A finales de febrero de 1912 Barcelona se vio agitada por una historia más que sensacional. La desaparición de la niña Teresita Guitart descubrió la figura de Enriqueta MartÃ, una pobre mujer que de la noche a la mañana se convirtió en un monstruo criminal de primera magnitud que según la prensa asesinó a un sinfÃn de niños, comerciaba con las grandes familias de la ciudad y fabricaba potingues con sangre y vÃsceras que guardaba en una misteriosa habitación que quizá también servÃa para otro tipo de tratos. La bomba saltó y nació un mito que ha llegado hasta nuestros dÃas para perpetuar una leyenda negra que murió en la cárcel y sobrevivió en la imaginación colectiva.