Tras años de ejercicio profesional en zonas rurales, la forense Carlota Suarez vuelve a Málaga, su ciudad natal. Con su entusiasmo habitual, afrontará las consecuencias del traslado, con nuevos compañeros como el inspector Aranda, antiguas amistades como el jefe de homicidios Domínguez, la distancia de su marido Javier y la soledad que acecha. Junto a todo ello, deberá enfrentarse "a la brutalidad desde el punto de vista de quien convive con sus consecuencias". Un suicidio y el hallazgo de dos maletas con un macabro contenido (los cadáveres de dos mujeres jóvenes), nos introducen de lleno en sorprendentes acontecimientos y en el sórdido mundo de la prostitución, donde las mujeres y las niñas, para conseguir una vida mejor, atraviesan el océano con falsas promesas y al llegar se encuentran atrapadas. Los indicios en los levantamientos de cadáver y los hallazgos de las autopsias de esos cadáveres orientarán el camino de la investigación policial. Pero el trabajo de Carlota Suárez se complica con las autopsias de dos hombres estrangulados, que implican a su círculo más cercano. Carlota vuelve a enfundarse sus