El lector tiene en sus manos un fabulario apócrifo y heterodoxo en el que dioses, héroes y otros personajes del mundo clásico, reales o imaginarios, son sus principales protagonistas a lo largo de más de un centenar de episodios. Sus aventuras y vivencias no son, sin embargo, las transmitidas por ninguna de las fuentes acreditadas. El lector enseguida reparará en que todos los mitos y personajes aparecen transformados, pues el propósito de su autor no ha sido otro que el de jugar con ellos como si fueran los vidrios multicolores de un caleidoscopio. Hasta el día de hoy, la mitología clásica no ha cesado de reaparecer en las más variadas manifestaciones de nuestra cultura, configurando un manantial inagotable de arte y conocimiento, siempre en continua renovación. De la misma manera que los arquitectos medievales y renacentistas aprovecharon las piedras romanas para levantar sus edificios, también nosotros podemos servirnos de los antiguos mitos para alumbrar nuevas ficciones. Sin duda, estas fascinantes historias nos seguirán acompañando todavía durante mucho tiempo, ayudándonos a comprender mejor nuestro complejo destino de hombres.