Esta representación teatral, basada en la obra filosófica de Cicerón "De officiis" (De los Deberes), trata de activar nuestra conciencia ciudadana, de despertar nuestra memoria colectiva (populus), aligerando un tanto la sobriedad del discurso filosófico-político, y, en última instancia, jurídico, con los recursos propios del arte escénico. Una amplia introducción contextualiza el sentir de los personajes, así como las referencias musicales llevan las críticas al sistema a su verdadera atmósfera, aunque el lector, o en su caso, público, las siente muy contemporáneas.