Para Platón, la Retórica, práctica inmoral y perversa en el terreno político, no es más que una manera de ganarse las almas de los hombres por medio de las palabras. Con objeto de captar esas ?almas?, los políticos en sus discursos se valen de diferentes mecanismos: intensificadores, enmascaradores, arquitectónicos y reactivos. Con este libro pretendemos hacer consciente lo inconsciente y explicar cuándo y en qué circunstancias tales mecanismos son empleados para enfatizar una idea (repetición de términos, contrastes, preguntas retóricas, ironía, etc.), para enmascarar unos contenidos que no se quieren o deben dar a conocer pero que, por diversas circunstancias, el político se ve obligado a tratar (lenguaje vago, atenuado, redundante, etc.); asimismo, intentaremos recordar que los discursos no son como cajas de cartón con temas superpuestos, uno a continuación de otro, sino que tienen un esqueleto, una arquitectura, un inicio, un desarrollo y un cierre; todo ello sin olvidar que a lo largo de una intervención se producen, más o menos justificadas, determinadas incidencias (aplausos, rumores, risas, voces, etc.).
Luis Cortés Rodríguez ha sido catedrático de Lengua Española de la Universidad de Almería, de cuya universidad es actualmente profesor emérito.