½Córdoba es y será siempre una desconocida. Eso me alegra. A mis ojos se ofrece, por excelencia, como la ciudad soleada. Como si en ella no lloviese, cuando llueve, de una manera intransitable. Como si, caída la tarde, en diciembre, no hiciese frío. Como si el frío no calase sus cuchillos por las ventanas mal encajadas y las puertas no del todo complementarias. Pero sin duda es la ciudad a la que pertenezco. Sería un traidor si no lo reconociese.+ Antonio Gala Ana Padilla Mangas, doctora en Filología Hispánica y responsable de esta selección de textos de Antonio Gala sobre Córdoba, afirma en la introducción que ½Gala ha escrito mucho sobre Córdoba, ama a su ciudad y le condiciona el haber nacido en ella. Su auténtica pasión por la tierra cordobesa y andaluza le lleva a observar, vivir, meditar, recordar... ese suelo que siempre, directa o indirectamente, aparece en su producción teatral, poética, novelística o periodística, porque no puede evitar la herencia cordobesa. Sabe captar la realidad, aprehender el ensueño, rememorar el pasado y sentir el presente. Y es que le gustan su tierra y sus gentes, su forma de entender la vida, su peculiar humor, su manera de hablar, su soledad; ahora bien, es precisamente esta pasión la que le conduce a una actitud crítica, de lucha, de denuncia. De ahí que en esta selección encontremos junto a un tono gozoso y esperanzador, otro amargo, duro y crítico. Siempre le ha preocupado su pueblo y para él traslada todo un mundo con distintos acentos en los que la poesía es el hilo conductor+. Los textos seleccionados se agrupan en cinco bloques: Córdoba soñada, Córdoba vivida, Córdoba añorada, Córdoba recreada y Córdoba amada; títulos que guían al lector a través de un itinerario lírico y evocador, en el que siempre palpita el profundo amor que profesa a Córdoba Antonio Gala. Parafraseando su título, Córdoba de Gala es un libro de gala.
«Córdoba es y será siempre una desconocida. Eso me alegra. A mis ojos se ofrece, por excelencia, como la ciudad soleada. Como si en ella no lloviese, cuando llueve, de una manera intransitable. Como si, caída la tarde, en diciembre, no hiciese frío. Como si el frío no calase sus cuchillos por las ventanas mal encajadas y las puertas no del todo complementarias. Pero sin duda es la ciudad a la que pertenezco. Sería un traidor si no lo reconociese.» Antonio Gala
Ana Padilla Mangas, doctora en Filología Hispánica y responsable de esta selección de textos de Antonio Gala sobre Córdoba, afirma en la introducción que «Gala ha escrito mucho sobre Córdoba, ama a su ciudad y le condiciona el haber nacido en ella. Su auténtica pasión por la tierra cordobesa y andaluza le lleva a observar, vivir, meditar, recordar... ese suelo que siempre, directa o indirectamente, aparece en su producción teatral, poética, novelística o periodística, porque no puede evitar la herencia cordobesa. Sabe captar la realidad, aprehender el ensueño, rememorar el pasado y sentir el presente. Y es que le gustan su tierra y sus gentes, su forma de entender la vida, su peculiar humor, su manera de hablar, su soledad; ahora bien, es precisamente esta pasión la que le conduce a una actitud crítica, de lucha, de denuncia. De ahí que en esta selección encontremos junto a un tono gozoso y esperanzador, otro amargo, duro y crítico. Siempre le ha preocupado su pueblo y para él traslada todo un mundo con distintos acentos en los que la poesía es el hilo conductor».
Los textos seleccionados se agrupan en cinco bloques: Córdoba soñada, Córdoba vivida, Córdoba añorada, Córdoba recreada y Córdoba amada; títulos que guían al lector a través de un itinerario lírico y evocador, en el que siempre palpita el profundo amor que profesa a Córdoba Antonio Gala. Parafraseando su título, Córdoba de Gala es un libro de gala.