A partir del concepto lacaniano de forclusión como exclusión del universo simbólico, el presente libro explora la forma en que, al suprimir lo diverso y concebir a la sociedad como un conjunto de individualidades, el neoliberalismo consolidó su fábula simbólica. Sin embargo, toda esta pluralidad ha retornado de forma alucinatoria al sistema, creando una necesidad: la de sustituir el
individualismo por una autonomía, al mercado por una democracia; es decir: la de darle una oportunidad al posliberalismo.