Hombres lobo, vampiros, demonios, espectros... todos entes que pueblan estas páginas. Incluido dentro del territorio de lo fantástico, el género de terror nos permite asomarnos a nuestros miedos más hondos -y por la misma razón más fascinantes-, a la vez que nos mantenemos resguardados de ellos por la convención lúdica de la literatura. La propuesta en general apela a una "normalidad" donde súbitamente se cuela lo sobrenatural, lo inexplicable. La mayoría de sus motivos tiene su origen en la tradición folklórica, las supersticiones, las leyendas acerca de determinados personajes, y no constituían un elemento disruptivo en la cultura donde se gestaron; de manera que es la perspectiva racionalista de la narración -compartida por el lector- la que los enajena, los vuelve extraños al mundo cotidiano. Es entonces esta profunda perturbación la que sostiene la atmósfera del relato de terror. La selección reúne un corpus inteligente y variado, que incluye autores clásicos del género, de lengua extranjera, latinoamericanos y argentinos, y constituye un muestrario de los diversos tópicos en los que abrevan esta clase de relatos.