Uno de los motivos rectores en la reflexión de Martin Seel ha sido el de intentar pensar de qué modo pueden establecerse vasos comunicantes entre la experiencia estética, la ética y la teórico-cognitiva, es decir, entre la
estética, la filosofía teórica y la filosofía práctica, que trate de enriquecerlas desde su interrelación recíproca aunque sin disolver sus innegables diferencias. Sus intereses comprenden un amplio espectro que abarca desde la filosofía del lenguaje hasta la estética - especialmente la estética de la naturaleza, la teoría de la fotografía y el cine - pasando desde luego por la ética.