En una sociedad de apariencias, la figuraádel Dalai Lama se nos revela como unáser auténtico que vive lo que enseña yáes capaz de transmitirlo. En estas páginasáexplica cómo entrenar la mente enla compasión hacia los demás está íntimamenteárelacionado con la esenciaámisma de la meditación budista y enseñaáque el cultivo de la compasión y la sabiduríaáes fundamental para progresar enála meditación. Su santidad el Dalai Lamaáconduce con maestría al lector a identificarla conciencia más íntima y le da lasáclaves para mantener contacto con esaáconciencia.
La esencia de la meditación, lo que le da vida, es la compasión. Sin esta base fundamental, las demás prácticas no tienen sentido. Afortunadamente, se puede entrenar la mente en la compasión, y la mente así entrenada, con cualidades como el amor, la empatía, la amabilidad y el respeto al prójimo, está dispuesta para la práctica de la Gran Perfección (Dzogchen). En este libro, Su Santidad el Dalai Lama nos enseña que no se puede separar la meditación introspectiva de la compasión, y que mediante la práctica de la Gran Perfección podemos acceder a nuestra conciencia íntima y vivir de una manera que la tenga en cuenta y la manifieste.