Escrita por su autor con el sólo propósito de reflejar el habla de sus personajes, El Jarama, Premio Nadal 1955, se convirtió en un hito de la novela española de la posguerra, paradigma del objetivismo que causaba furor en aquellos años, y detonante de la llamada ½novela social+. Bajo la aparente inanidad de su argumento -las conversaciones de un grupo de jóvenes madrileños que han ido a pasar un domingo del mes de agosto a orillas del río Jarama- se han reconocido todo tipo de significaciones: desde una poética reflexión sobre el paso del tiempo hasta un interpelador retrato de la España del momento. Con su misterioso encanto, la novela nunca ha perdido, desde su aparición, el favor de los lectores. ½El Jarama es un libro maravilloso, donde se hace poesía de lo vulgar.+ Miguel Delibes
Galardonada con el Premio Nadal y el Premio Nacional de la Crítica, El Jarama constituye uno de los hitos fundamentales de la narrativa española del siglo XX.Escrita por su autor con el sólo propósito de reflejar el habla de sus personajes, El Jarama, Premio Nadal 1955, se convirtió en un hito de la novela española de la posguerra, paradigma del objetivismo que causaba furor en aquellos años, y detonante de la llamada «novela social». Bajo la aparente inanidad de su argumento -las conversaciones de un grupo de jóvenes madrileños que han ido a pasar un domingo del mes de agosto a orillas del río Jarama- se han reconocido todo tipo de significaciones: desde una poética reflexión sobre el paso del tiempo hasta un interpelador retrato de la España del momento. Con su misterioso encanto, la novela nunca ha perdido, desde su aparición, el favor de los lectores.Reseñas:
«El Jarama es un libro maravilloso, donde se hace poesía de lo vulgar.»
Miguel Delibes«El Jarama puede ser la obra maestra que muchos todavía leemos, pero sin duda fue, desde el momento mismo de su aparición, espejo y metáfora del estrangulamiento vital de la España del medio siglo; también, el testimonio de la pulcritud, la solvencia y la disciplina con la que un escritor era capaz de imponer a la novela una norma de escritura.»
Jordi Gracia«Sánchez Ferlosio cuenta excelentemente sucesos al parecer sin importancia (una excursión dominguera al Jarama) recogiendo -o quizá intentándolo- el habla popular como ninguno. Arte que parece decirlo todo y sin embargo sugiere mucho más. En este aspecto, y en la corrección profunda de su castellano, no tiene rival.»
Max Aub