Tres monjes budistas caminan dificultosamente bajo una tormenta denieve. Es de noche. Una débil luz, a lo lejos, anuncia la posibilidadinesperada de un refugio donde calentarse y reponer fuerzas. Asícomienza este viaje iniciático que es, en el fondo, una parábola delencuentro y la amistad, de los deseos ocultos y el egoísmo, de lagenerosidad y la entrega de la vida. Bajo el ropaje de una obra deteatro, la trama avanza con la distancia y la intensidad que imprimela perspectiva zen. Sin apenas darse cuenta, el lector es invitado aconvertirse en discípulo que observa los pequeños gestos y las escasas palabras del maestro Shinran para adentrarse en la Verdera TierraPura, donde la plegaria insistente del Nembutsu es el único requisitopara alcanzar la salvación. Esta porta como regalo, la serenidad, lasalud y la comunión pacificada con todas las criaturas.