La poesía de López Andrada, en opinión de Antonio Colinas, es una de las más puras, auténticas y genuinas, del panorama literario de este país. Dice Colinas que el poeta cordobés ?tiene un mundo y unas raíces en las que sustentar su canto y, por otro lado, sabe iluminar su palabra con una capacidad fresca y nueva?. Todo esto viene a confirmarse en los versos de este nuevo libro, ?El musgo y las campanas?, escrito con una hondura que conmueve, donde fulge el mundo rural, brumoso, humilde, en el que vivió el poeta cuando niño, y ahora reverbera en la luz de sus palabras cargadas de amor, ternura y sensibilidad. Rincones campestres, estampas familiares, visitas y reencuentros con la madre ya muy anciana, paseos cotidianos por la ciudad del Sur que ahora habita el poeta, son los míticos escenarios que evocan el musgo de un universo campesino en el que siguen sonando las campanas acotando un espacio de inmensa soledad, donde aún prevalece el temblor de la niñez.