AA.VV
Hoy, en este año 2012, las poetas cordobesas, recogiendo el testigo milenario de las poetisas andalusíes, se ponen frente a Julio Romero de Torres y sus cuadros, a solas con la pluma y el verso, para reivindicar la joven mirada de una mujer nueva.
Más allá del tópico y la copla, las pinturas de Julio Romero de Torres se llenan de figuras femeninas. El artista cordobés no siguió la moda reinante: ni en el color de la piel, ni en las redondeces, ni en los vestidos y pinturas; eligió pintar a mujeres de clases populares, muchachas sin adornos ni joyas, vestidas -o desvestidas- de tal modo que parecían adelantarse a las actuales, un hombro descubierto, el descuido de la falda moldeando formas, un moreno que evoca el aire del campo o de los arrabales... Muchachas en flor.