EL SINDROME DEL LECTOR es una transposición del blog de Elena Rius al formato papel, pero no es sólo eso. Se ha llevado a cabo una criba muy severa y se han eliminado y seleccionado solo los artículos que responden a sus criterios de interés y calidad. Todos han sido revisados y alguno más o menos reescrito. Asimismo, la autora ha buscado un tema común y ha ordenado todos estos artículos en cuatro apartados: "Maneras de leer", que incluye una serie de reflexiones sobre cómo y cuándo leemos; "El síndrome del lector", que repasa historias de lectores enfermizos y sus manías; "Curiosidades librescas", que en una línea más frívola y divertida propone anécdotas y rarezas en torno al mundo del libro; finalmente, la "Galería de bibliómanos" pasa revista a unos cuantos insignes acumuladores de libros, esa gente que muchos de nosotros quisiéramos ser si tuviésemos más vidas. Elena Rius confía en que esta adición al que se podría denominar género de ½libros sobre libros+ proporcione a sus lectores tantos ratos de diversión como ella ha experimentado al escribirlo.
EL SÍNDROME DEL LECTOR es una transposición del blog de Elena Rius al formato papel, pero no es sólo eso. Se ha llevado a cabo una criba muy severa y se han eliminado y seleccionado solo los artículos que responden a sus criterios de interés y calidad. Todos han sido revisados y alguno más o menos reescrito. Asimismo, la autora ha buscado un tema común y ha ordenado todos estos artículos en cuatro apartados: "Maneras de leer", que incluye una serie de reflexiones sobre cómo y cuándo leemos; "El síndrome del lector", que repasa historias de lectores enfermizos y sus manías; "Curiosidades librescas", que en una línea más frívola y divertida propone anécdotas y rarezas en torno al mundo del libro; finalmente, la "Galería de bibliómanos" pasa revista a unos cuantos insignes acumuladores de libros, esa gente que muchos de nosotros quisiéramos ser si tuviésemos más vidas. Elena Rius confía en que esta adición al que se podría denominar género de «libros sobre libros» proporcione a sus lectores tantos ratos de diversión como ella ha experimentado al escribirlo.