SANCHEZ DEL ARBOL,MIGUEL ANGEL
Jandro, un preadolescente muy imaginativo, a veces cordial, a veces travieso a la par que algo temeroso, ha encontrado casualmente un antiguo tratado de nigromancia que estaba parcialmente oculto en la caótica buhardilla de su casa. La ejecución de uno de los conjuros contenidos en el libro, gracias a la intermediación de un muñeco semoviente que acoge el espíritu de un viejo y sabio enano, les permitirá a ambos realizar un viaje sorprendente. En un extenuante recorrido a través de una amplia variedad de entornos, el sucesivo encuentro con disparatados personajes les obligará a afrontar numerosos retos, peligros, embrollos y disyuntivas. Situaciones estas y otras que articulan el que, quizá, sea el principal trasunto de la novela: una incursión en la consciencia, en las inquietudes y en las emociones del protagonista, a través de un viaje de iniciación tan supuestamente imaginario como real.