Angeles Mastretta nos hace partícipes delálegado de los días evocando los detallesámás cotidianos y al mismo tiempo másápreciados de este mundo palpitante y generosoáque nos rodea. Aquí se revivenáemociones que hacen que el tiempo seádilate y reflexiones en torno a grandes temasáuniversales como la juventud, la belleza,áel amor, la muerte y, sobre todo, elápaso inevitable de los años. Es una celebraciónáde la alegría de sentirse vivos, deála dicha extraordinaria de dejar que la vidaápase, de la necesidad de disfrutar de losáplaceres de la existencia.
Ángeles Mastretta nos hace partícipes del legado de los días evocando los detalles más cotidianos y al mismo tiempo más preciados de este mundo palpitante y generoso que nos rodea. Aquí se reviven emociones que hacen que el tiempo se dilate y reflexiones en torno a grandes temas universales como la juventud, la belleza, el amor, la muerte y, sobre todo, el paso inevitable de los años. Es una celebración de la alegría de sentirse vivos, de la dicha extraordinaria de dejar que la vida pase, de la necesidad de disfrutar de los placeres de la existencia.