En esta obra Gustavo Martín Garzo reúne textos breves en los que nos habla de las obras y los creadores que le han fascinado y en los que reivindica la necesidad del arte en nuestra vida. Se habla en estos textos de la lectura como acto de creación, tal vez el más íntimo e imprevisible que existe. No se lee esperando obtener una respuesta a la pregunta de quiénes somos, sino para ver en qué nos transformamos.