Rafael Altamira, uno de los grandes historiadores españoles del siglo pasado, publicó este breve y ameno ensayo inicialmente en México en 1950 con la intención de ser lo más cientÃficamente objetivo que cabe en Historia. La obra plantea una aproximación psicológica al rey Felipe II, a su formación y a la influencia de los condicionantes generales que heredó; el resultado es sumamente útil para el conocimiento de un personaje y una época fascinantes y determinantes de nuestra historia. El lector encuentra aquà elementos para comprender mejor condicionantes y explicaciones de las grandes decisiones del rey prudente, de los aciertos y las limitaciones y contradicciones en las que se vio inmerso. La búsqueda de objetividad y la adecuada contextualización siempre necesarias, lo son quizás más en lo referente a Felipe II, pues aunque el tiempo ha aportado dosis de justicia histórica a su figura, a menudo siguen existiendo importantes sesgos de fondo sobre su figura. Ello se debe a factores de diverso signo, pero en buena parte responden al arraigo en el imaginario popular -y en la historiografÃa- de lo que Arnolds