He aquí la primera y más fundamental de las obras de Henri Bergson, que contiene ya en germen toda su singular filosofía. En este ensayo el autor se enfrenta de manera muy nueva con un viejo problema: el del ser o no ser de la libertad del albedrío humano. Su genial investigación, de rara claridad y penetración filosófica, lo lleva a concluir que la libertad del querer es un hecho y, entre los hechos que se observan, no lo hay más claro; y que ese viejo problema, con sus insuperables dificultades, no es, en realidad, sino un falso problema.