AA.VV
El inherente declive fisiológico que acompaña al envejecimiento afecta a aspectos tan importantes como la aptitud física, el estado nutricional y la función cognitiva, entre otros, mermando la independencia y calidad de vida del individuo. Dado que existen diferencias en los factores de riesgo asociados a problemas de alta prevalencia en esta etapa de la vida (caídas, malnutrición, polimedicación, etc.), se hace necesario estudiar las características intrínsecas de la población envejecida de cada país, e incluso de cada región. Vivimos en sociedades cada vez más envejecidas, por lo que debemos ser capaces de dar respuesta a las necesidades de las personas mayores, incluyendo proporcionarles los apoyos necesarios para un envejecimiento lo más saludable posible. Esto incluye, o debería incluir, a las personas con discapacidad ya que también son, o deberían ser, ciudadanos de pleno derecho a los que se les deberían garantizar los apoyos y ajustes razonables personalizados para una adecuada calidad de vida y participación social a lo largo de todo su ciclo vital, incluida la adultez y la vejez. El envejecimi