Desde perspectivas diversas, la "Relación de la empresa de Briquerás", compuesta por el alférez Diego Sánchez, hijo de Francisco Sánchez de las Brozas (1595), y la "Primera parte del valeroso Zaide", debida al capellán fray Francisco de Hermosilla (1596), ofrecen un relato de la toma de Bricherasio a los franceses en 1594 por el duque Carlo Emanuele I de Saboya. Entre la historia y la retórica épica, ambos autores rinden un homenaje al valor de las armas españolas cuando el reinado de Felipe II se acercaba a su ocaso.