Con la publicación de estos Esbozos teóricos, parte primera de Vom Sinn und Unsinn der Geschichte, bien puede decirse que ya se hallan a disposición del público hispano todas las piezas del trabajo teórico de Reinhart Koselleck, en el bien entendido de que para el historiador alemán esas piezas nunca fueron -nunca debían ser, por justicia hacia su propia profesión- un aparte para los ratos de ocio, ni siquiera un complemento formativo para reforzar las horas de verdadero trabajo positivo. En efecto, si algo han de reportar estos trabajos es que la investigación histórica, cuando de verdad ha de tenerse por tal, no vive aislada de la teoría, ni le basta con "enriquecerse" por el contacto interdisciplinar con materias "más duras", sino que ha de construirse inseparablemente de la teoría, como una disciplina que es, ella misma, teórica. Sea por aquello de Kant: que la teoría conceptual sin investigación histórica es vacía, como ciega es la historia sin la teoría.
Con la publicación de estos Esbozos teóricos, parte primera de Vom Sinn und Unsinn der Geschichte, bien puede decirse que ya se hallan a disposición del público hispano todas las piezas del trabajo teórico de Reinhart Koselleck, en el bien entendido de que para el historiador alemán esas piezas nunca fueron -nunca debían ser, por justicia hacia su propia profesión- un aparte para los ratos de ocio, ni siquiera un complemento formativo para reforzar las horas de verdadero trabajo positivo. En efecto, si algo han de reportar estos trabajos es que la investigación histórica, cuando de verdad ha de tenerse por tal, no vive aislada de la teoría, ni le basta con "enriquecerse" por el contacto interdisciplinar con materias "más duras", sino que ha de construirse inseparablemente de la teoría, como una disciplina que es, ella misma, teórica. Sea por aquello de Kant: que la teoría conceptual sin investigación histórica es vacía, como ciega es la historia sin la teoría.