A partir de 1929, Ludwig Wittgenstein trabaja en lo que en reiteradas ocasiones denomina ½mi libro+ y cuyo resultado será el escrito a máquina que lleva la signatura TS 213 en el archivo de la Universidad de Cambridge y que data de 1933. Los albaceas de su obra pusieron a este texto mecanografiado, redactado en alemán, el título The Big Typescript, literalmente, ½el gran escrito a máquina+ o ½gran mecanoscrito+. El propio Wittgenstein se refería a él como Maschinenschrift o Typescript. Este texto inicia la etapa que podría denominarse de madurez en la obra de Ludwig Wittgenstein. No se puede comprender el Tractatus logico-philosophicus sin la lectura de The Big Typescript. Ningún trabajo relevante sobre la obra temprana de Wittgenstein puede prescindir de consultar los argumentos esbozados en este texto. Pero, sobre todo, no se puede entender gran parte de las posteriores Investigaciones filosóficas sin conocerlo. En este texto se condensan, por un lado, las críticas, conjeturas y argumentos más importantes del autor contra su obra temprana; por otro lado, hay que considerarlo el origen, el taller, por así decir, en el que se forma su obra tardía. Constituye, en definitiva, el primer intento serio en el que Wittgenstein sistematiza su pensamiento filosófico tras volver a Cambridge.
A partir de 1929, Ludwig Wittgenstein trabaja en lo que en reiteradas ocasiones denomina «mi libro» y cuyo resultado será el escrito a máquina que lleva la signatura TS 213 en el archivo de la Universidad de Cambridge y que data de 1933. Los albaceas de su obra pusieron a este texto mecanografiado, redactado en alemán, el título The Big Typescript, literalmente, «el gran escrito a máquina» o «gran mecanoscrito». El propio Wittgenstein se refería a él como Maschinenschrift o Typescript.
Este texto inicia la etapa que podría denominarse de madurez en la obra de Ludwig Wittgenstein. No se puede comprender el Tractatus logico-philosophicus sin la lectura de The Big Typescript. Ningún trabajo relevante sobre la obra temprana de Wittgenstein puede prescindir de consultar los argumentos esbozados en este texto. Pero, sobre todo, no se puede entender gran parte de las posteriores Investigaciones filosóficas sin conocerlo. En este texto se condensan, por un lado, las críticas, conjeturas y argumentos más importantes del autor contra su obra temprana; por otro lado, hay que considerarlo el origen, el taller, por así decir, en el que se forma su obra tardía. Constituye, en definitiva, el primer intento serio en el que Wittgenstein sistematiza su pensamiento filosófico tras volver a Cambridge.