Ese hombre... Sherryl Woods el tranquilo pueblo de Trinity Harbor, Virginia, se queda estupefacto cuando Daisy Spencer se hizo cargo de Tommy, al que había pillado intentando Robaron el coche. La bella Daisy, una mujer enérgica con un trágico pasado, necesitaba ayudar a aquel huérfano y estaba dispuesta a enfrentarse a quien fuera. Walker ames, el Tao de Tommy, un policía de Washington al que su mujer había abandonado hace años, no tardaría en hacer cada vez más frecuentes sus visitas a Trinity Harbor, donde todo el mundo estaba convencido de que había seducido a Daisy. Pero para Walker, Daisy era una inteligente e inocente muchacha... Y una peligrosa tentación... Preguntaba a cualquiera sherryl Woods lo que Bobby Spencer quería para una tranquila mañana de domingo no era precisamente despertar y descubrir un antiguo caballito de ti o vivo en su jardín. Parece que los Spencer iban a volver a ser la comidilla de Trinity Harbor; y Bobby no se sentía muy agradecido con la persona responsable de que así fuera. Pero Jenna pennington estaba desesperada. Aquel caballito era su última oportunidad para atraer la atención de Bobby y convencerlo de que la dejar a presentar su proyecto arquitectónico. Lo último que Bobby Spencer deseaba en su vida era una guapísima madre soltera con an si as de triunfar. Y lo último que Jenna deseaba era otro viaje en la montaña rusa de los sentimientos. Otra vez en casa sherryl Woods Tucker Spencer, sheriff de Trinity Harbor, estaba acostumbrado a la acción, pero encontrarse una mujer medio desnuda dormida en su cama lo dejó sin palabras. Especialmente porque esa mujer, Mary Elizabeth Chandelier, era la misma que le había roto el corazón seis años antes al casarse con otro. Mary Elizabeth había acudido a Tucker porque necesitaba su ayuda después de que su marido fuera asesinado, a pesar de que no sabía si la habría perdonado. De momento, Tucker solo quería limpiar el nombre de Mary Elizabeth... Y quizá luego se enfrentaron al mayor misterio de todos, el amor.