El XIX es un siglo de contrastes, un periodo en el que se aprecian transformaciones pero al mismo tiempo cierto inmovilismo. Respondiendo a esta peculiaridad, el autor ha dividido la obra en dos partes diferenciadas: en la primera, examina todos aquellos aspectos que fueron factores que hicieron cambiar la sociedad y las condiciones económicas de los españoles del siglo XIX. en la segunda, ahonda en aquellos otros que apenas se modificaron o que, si sufrieron cambios, resultaron irrelevantes para una modernización o transformación. Ambas partes, necesarias para describir y explicar la foto fija y la película de la sociedad y las condiciones económicas de los españoles de aquella centuria, se cierran con un epílogo que, a modo de conclusión, recoge trece cambios de su «inmóvil» sociedad.