El elefante tenía una trompa muy, muy larga..., ¡larguísima! -¡Eso no es normal! Duchaba, secaba y perfumaba con ella a su elefantito. -¡Eso no es normal! Ayudaba al chimpancé más anciano a subir al árbol. -¡Eso no es normal!
El elefante tena una trompa muy, muy larga..., largusima! -Eso no es normal! Duchaba, secaba y perfumaba con ella a su elefantito. -Eso no es normal! Ayudaba al chimpancé más anciano a subir al árbol. -Eso no es normal!