Todo lo que podamos decir sobre el exilio republicano español es poco. Primero por lo extenso, geográficamente hablando. Y segundo, por el largo, larguísimo tiempo que suponen cuarenta años de exilio, correspondientes a los mismos cuarenta de dictadura. Una pequeña aproximación, humilde, es el objeto de este libro, que debe servir, al menos, para que los más jóvenes, que hoy observan huidas desesperadas de guerras lejanas, sepan que hubo un tiempo en que los exiliados podían haber sido ellos mismos.