El extremo suroeste de la península ibérica ofrece un escenario de gran interés para el estudio de las fortificaciones señoriales. El proceso de conquista y la subsiguiente delimitación fronteriza entre los reinos de Portugal y de Castilla y León generó dos espacios próximos e interconectados pero muy diferentes entre sí. En el Algarve portugués el protagonismo señorial correspondió a las órdenes militares, mientras que en el territorio onubense asistimos a una intensa señorialización que explica la aparición de los grandes señoríos nobiliarios de Ayamonte, Gibraleón o Niebla, junto con otros de menor extensión.
El presente volumen plantea una aproximación conjunta y diacrónica que permite analizar la enorme significación de las fortificaciones en relación con el hecho fronterizo, con la lógica y los intereses de los poderes señoriales, con la pervivencia y adaptación de estos a lo largo del tiempo, y con los distintos motivos que explican la pérdida o conservación de la arquitectura defensiva a uno y otro lado de la frontera.