Dedicados, en expresión del autor, al «lector inconformista y curioso», estos apuntes no se limitan a reflejar la enciclopédica voracidad intelectual de Eliade. Detrás de los más variados asuntos abordados en ellos (la historia y la prehistoria, el genio y la creación, la literatura y la ciencia, los misterios y el folklore, China y la revalorización de la Edad Media) late la penetrante visión del historiador de la cultura y de la religión, el cual se sirve de las experiencias y los datos para componer el cuadro del hombre contemporáneo e indagar en la «fuente de la vida espiritual». Estas anotaciones de Eliade exponen una lúcida reivindicación de la libertad creadora del hombre, al par que la dolorosa conciencia de la permanente posibilidad de su naufragio.