Ganivet vuelve con la imaginación a su ciudad natal y lanza una mirada franca y desprejuiciada sobre el desarrollo urbano que es también una protesta contra el progreso material exagerado y destructor. La pasión y la ironía se enlazan para postular una noción de la ciudad como espacio digno, habitable y con carácter propio. El volumen se completa con dos cuentos fantásticos de Miguel de Unamuno de signo antimecanicista.
La reflexión acerca de la utopía y la distopía -su evolución histórica, sus declinaciones contemporáneas y potencialidad futura- excede los ámbitos historiográficos o académicos. Constituye un esfuerzo esencial de recuperación de un elenco de materiales conceptuales cruciales para realizar un diagnóstico del presente.