à +Quién recuerda los sueños que anidaron en la recámara de aquel cañón de sílabas contadas? +Quién los comparte con el buen poeta que las cargaba? +Quién sustenta su nombre, o su origen? +Quién, su dolor? (la poesía así concebida no es siquiera un arma contra el olvido; nada en la nada) Espíritu y materia, tiempo interior y tiempo histórico, dos substancias fundidas en una misma y única Substanciaà Entre el juego y el grito, puestos a elegir, preferimos el gritoà
... ¿Quién recuerda los sueños que anidaron en la recámara de aquel cañón de sílabas contadas? ¿Quién los comparte con el buen poeta que las cargaba? ¿Quién sustenta su nombre, o su origen? ¿Quién, su dolor? (la poesía así concebida no es siquiera un arma contra el olvido; nada en la nada) Espíritu y materia, tiempo interior y tiempo histórico, dos substancias fundidas en una misma y única Substancia... Entre el juego y el grito, puestos a elegir, preferimos el grito...