Como escrito frente a La gran ola, Hacia el agua nos presenta unaciudad embestida por el mar, la lucha entre la naturaleza y la urbe.La extrañeza, la incomprensión y la soledad impregnan todos losrincones y recovecos de una existencia plagada de imágenes plásticas y referencias pop en medio del brillante y aterrador paisaje urbano.Así, Julia L. Arnaiz nos ofrece un viaje desde la intimidad del hogar, que sale a las calles empedradas a las que llegarán el agua y lalluvia, para llevarnos al mar, que se descubre cruel e indómito, perotambién sanador y eterno.