Dicen las malas lenguas que los psicólogos están todos locos. Hemos de reconocer con una abrumadora tristeza que pone lágrimas en nuestros ojos que quienes afirman esto tienen más razón que un santo, como suele decirse (e incluso la mayoría de los profesionales del ramo lo reconoce abiertamente). Pero no es menos cierto que esta disciplina científica atrae a muchas personas inteligentes (porque se pueden ser las dos cosas a la vez). Y como hay gran cantidad de gente interesada en el tema y como muchos de los manuales de Psicología los han escrito personas excesivamente serias y pomposas, venimos aquí nosotros a contrarrestar un poco ese exceso de solemnidad con nuestra Historia cómica de la psicología, que no es ninguna recopilación de bromas ni de anécdotas, no, sino un corpus perfectamente válido de lo que ha sido esta ciencia desde sus inicios hasta ayer por la tarde, bien que escrito en tono de humor. Dicho con otras palabras: aunque les tomemos el pelo a psicólogos, a movimientos y a procedimientos clínicos, lo que se dice de ellos es cierto, es válido y te puede servir para aprendértelo y aprobar cual