La composición es la base fundamental de cualquier dibujo. Su cometido es disponer o distribuir todos los elementos que intervienen en la obra para que esta se muestre visualmente equilibrada. Transformar en imágenes la impresión que queremos transmitir con la mayor sensibilidad posible, para atraer y conducir la mirada del espectador, sorprenderle con encuadres o puntos de vista originales, crear tensiones...; en definitiva, comunicar y expresar ideas y sentimientos con efectos que le resulten agradables.
Este libro aborda la composición y la práctica de algunos de sus principios elementales. Los ejercicios que contiene son un excelente complemento a la teoría y ofrecen al lector un amplio abanico de ejemplos para que experimente, combinando diversos procedimientos de dibujo y desarrollando distintos estilos hasta encontrar el propio.