Dirk Gently, detective holístico, tiene un método de trabajo basado en la interconexión entre todas las cosas. En esta novela, la inexplicable explosión que devasta una terminal del aeropuerto de Heathrow tiene relación con el misterioso cliente que acude a Dirk para que le proteja de una siniestra criatura de dos metros diez, de grandes ojos verdes, peluda y con cuernos. Pero Dirk llega con retraso a la casa de su cliente, que en el ínterin ha sido decapitado. La explicación es muy sencilla: Thor, el Dios del Trueno, está en Londres para dirimir una terrible disputa con su padre Odín, dios supremo del Valhalla, que ha decidido vender su alma inmortal a un abogado y una agente de publicidad. Y en tanto el titánico duelo entre los dioses no se decide, todo Londres se estremece al compás de sus celestiales iras. En el curso de las investigaciones, Dirk tropieza con obstáculos, pero ello no le impide trasladarse finalmente al gran salón del Valhalla. Allí se celebra un sorprendente banquete, y tal vez Dirk consiga poner las cosas en claro y resolver los enigmas de este mundo y del otro. Tras la aclamada serie de los Autoestopistas Galácticos, Douglas Adams creó un personaje que superaba, si cabe, su humor surrealista e ironía explosiva. Dirk Gently (excéntrico, inclasificable por excelencia de las absurdidades y paradojas del frenético y desbocado fin del siglo XX).
Dirk Gently, detective holístico, tiene un método de trabajo basado en la interconexión entre todas las cosas. En esta novela, la inexplicable explosión que devasta una terminal del aeropuerto de Heathrow tiene relación con el misterioso cliente que acude a Dirk para que le proteja de una siniestra criatura de dos metros diez, de grandes ojos verdes, peluda y con cuernos. Pero Dirk llega con retraso a la casa de su cliente, que en el ínterin ha sido decapitado. La explicación es muy sencilla: Thor, el Dios del Trueno, está en Londres para dirimir una terrible disputa con su padre Odín, dios supremo del Valhalla, que ha decidido vender su alma inmortal a un abogado y una agente de publicidad. Y en tanto el titánico duelo entre los dioses no se decide, todo Londres se estremece al compás de sus celestiales iras. En el curso de las investigaciones, Dirk tropieza con obstáculos, pero ello no le impide trasladarse finalmente al gran salón del Valhalla. Allí se celebra un sorprendente banquete, y tal vez Dirk consiga poner las cosas en claro y resolver los enigmas de este mundo y del otro.
Tras la aclamada serie de los Autoestopistas Galácticos, Douglas Adams creó un personaje que superaba, si cabe, su humor surrealista e ironía explosiva. Dirk Gently (excéntrico, inclasificable por excelencia de las absurdidades y paradojas del frenético y desbocado fin del siglo XX).